Con una experiencia en el sector de la panadería de más de 35 años, hemos conseguido llegar a este proyecto sabiendo que lo más importante es la conservación del producto dentro de la máquina.
Con una idea de servir a sus clientes, a este panadero se le ocurrió la idea de instalar una máquina que vendiera pan cuando su tienda estuviera cerrada y además darle un último uso a ese pan que le sobraba del día. Así en el año 2007 instaló una máquina que expedía barras de pan las 24 horas del día. La idea fue tal éxito que los medios de comunicación se empezaron a hacer eco de la noticia, a partir de entonces muchos fueron los que empezaron a contactar con el panadero para conseguir una máquina igual. Como esta máquina no se fabricaba en España y tenía que venir de otros países, este se aventuró en la fabricación y comercialización de la misma. Una realidad a día de hoy que combina toda la experiencia del panadero y las nuevas tecnologías en fabricación de este tipo de máquinas.